Un cuento de Claudia

AYAMPE, Costa del Pacífico, Ecuador, 24 febrero 2012

EL ANILLO

Sacudo el bikini mojado y todo sucede en el mismo instante, siento como se desliza hacia el espacio lleno de arena y piedras y como abandona mi dedo el anillo azul…eco del viento marino, no está en el dedo no está en la vista, no está. Giro, lo miro a Mike y negando lo que acaba de suceder le digo, se me cayó aquí el anillo que tu padre me hizo. Inicio una búsqueda sin saber como empezar, estamos en la playa, amplia, vacía, la marea subiendo, arena y más arena.
Mi cabeza trata de reproducir la escena; lo hace mil veces y siento el golpe del anillo al caer, trato de ubicar con mi oído el sitio, mientras tanto Mike está ya buscando, le pregunto si llamo a unas turistas que acabamos de conocer para que ayuden a buscarlo, me contesta que entre menos gente mejor, estamos arrodillados, primero suavemente, hurgamos la arena, tanteamos con las manos la superficie, tengo esperanza que lo voy a encontrar. En un 99 % de las veces que algo se me cae o pierde lo encuentro, sigo buscando sobre y entre la arena trato de ver su luz, su brillo, no aparece, empiezo a sentir la ansiedad, de repente miro la marea que está subiendo, el sol se va poniendo, la tarde está cayendo, nos quedamos a ver el atardecer…por eso estábamos en la playa.
Me invade un sentimiento de impotencia, me doy cuenta que no va a aparecer, Mike me  ayuda, algo sabe de lo del anillo azul, sabe que es especial.

El anillo azul lo hizo Jorge, el papá de Mike, mi pareja actual, Jorge y yo tenemos una conexión, el es un señor de 86 años, o algo así, tiene el cabello blanco, siempre está bien presentado, sus ojos profundamente azules, y su piel tiende a estar colorada, conversa con un acento peculiar, una mezcla de argentino y algo más, es polaco, el llegó hace 25 años a la Argentina y se casó con su esposa, Teresa, es joyero.
Jorque conoce el amor puro, Jorge entiende y comprende el valor de la familia, es un sobreviviente de una de las peores guerras que la historia ha enfrentado, en la que aconteció el holocausto judío. Cuando terminó la guerra migró a Buenos Aires y aprendió la joyería y lo hace muy bien, le apasiona la belleza, el brillo, la luz, los colores de las gemas y piedras, es muy dedicado y el trabajo que me había mostrado hasta entonces era muy bello. Nunca antes había conocido a un joyero, así que para mi era toda una novedad, tener en mis manos las piedras que me mostraba, como si yo supiera algo, decía ¡ah sí! ¡qué lindas! en realidad jamás había visto ninguna así, solo en a través de las vitrinas en las joyerías.
En mi casa mi madre abanderaba una linda herencia de sus abuelas y tías, mi padre le regalaba algunas joyas cuando le demostraba su amor profundamente, la adornaba y la acortejaba, yo había reunido una linda cajita fruto del bautizo, de la primera comunión, confirmación  y del grado del colegio, no podía quejarme, decían las señoras que las habían visto, había recibido muy buenas joyas, nunca las usé, sólo en un par de ocasiones, respecto a los anillos recuerdo que tenia tres ¡hermosos! eran de oro y brillaban, pero me quedaban enormes, realmente enormes, decidí crecer y mandarlos a cortar algún día, así me olvide de los anillos, además, como jugaba baloncesto, no los necesitaba y mis uñas eran cortas, porque cuando me pongo nerviosa me las como, así que no había manos para esos anillos ni dedos, ya que los usaba para jugar.
Para no ir más lejos, cuando tenia 27 años recibí mi primer anillo, me lo regaló quien fue mi exmarido, cuando lo vi no me gustó su diseño, pero sabia que lo había hecho para demostrarme que mis fantasías le importaban, yo solía decirle que el día que tuviera un anillo en la mano sería la mujer de alguien, que mientras tanto no iba a tener ningún anillo, y fue así como el anillo verde llegó, a él lo criticaron mucho: que porqué me daba un anillo tan costosos para su presupuesto, que seguro no lo usaría y que no debería gastar tanto, él había pensado en un diseño plano, así yo podría escribir con mi pluma de medico, eso fue lo que dijo, sin ton ni son me lo puse, no era muy bonito pero era especial, era el primer anillo, después me puse el otro el día que me casé, era una argolla, bonita simple y pesada, de oro, cuando veía las fotos no se notaba, se veía un halo en mis manos de color violeta, transmutación, no le quise poner cuidado, el día que decidí que el no era el hombre con quien quería pasar el resto de mi vida, me fui de casa y el mensaje fue claro: nunca más, la argolla la dejé sobre la mesa, ese fue mi mensaje. No hubo necesidad de decir nada, el entendió.

Es así como me quede con un anillo verde guardado, por el cual sentía algún recelo, por el emisario, pero le tenia cariño porque era el único anillo que había recibido, así que lo guardé y me dije a mi misma: esperaré algún día y haré algo con ese anillo, en últimas si no tengo nada y me quedo en la ruina por si acaso vendo ese anillo, espero poder darle uso algún día, capitulo cerrado, anillo enfundado, placard cerrado.

Es decir manos sin adornos, otra vez solo dedos y uñas cortas.
Mi sueño se repite nuevamente, un príncipe azul que me regala un anillo porque está enamorado de mi y me quiere junto a él, una romántica declaración…sueños, sueños, sueños…

Una vez en confianza con el padre de Mike  y al enterarme que era joyero y demás virtudes con las piedras, decido darle el anillo verde y le pido que lo transforme como él quiera. Al  mes recibo un gran regalo, abro un papel blanco y lo veo, no lo puedo creer, el anillo mas bello y brillante que nunca antes vi...para mi, un regalo y es mío, base en plata mate, con brillantes y zafiros (creo), son azul rey, el contraste es perfecto, es claro, es fuerte, le doy un gran abrazo a Jorge y de inmediato lo calzo en mi mano derecha en el dedo anular, lo veo y es muy bello, me encanta y salgo feliz y contenta, llego a casa, lo veo, me lo veo puesto, me siento una reina, me pavoneo antes mis amigas, ellas lo notan, no es usual que lleve puestos anillos pero desde entonces nunca me lo quito, lo quiero mucho, podía ver la fuerza, la luz y el amor con el cual fue hecho.

Sábado a la mañana, sobre la mesa un café, un pan tostado y queso para untar, Mike y yo desayunamos, de repente el empieza una historia, al principio no entiendo nada, lo veo a los ojos y el continúa mas pausado…recuerdas que yo te conté que cuando cerramos la joyería en Israel con papá, bueno dice, pues nos quedamos con algunas joyas…no comprendo nada ni adonde va con esta historia, por segundos pienso que me va a contar de su vida en Israel, es un tema común, pero sorprendentemente continua… y yo me quedé con algunas joyas, entre esas un anillo que a mi me gustaba y lo guardé por si algún día yo encontraba a la mujer de mi vida y dárselo.
En el mismo momento mueve su mano hacia la mesa y deposita una cajita roja, yo estoy anonadada no sé que hacer, recién estoy comprendiendo sus palabras, y bueno, el continúa, ahora quiero dártelo a ti. Yo siento que estoy volando, no tengo cuerpo solo soy espíritu, vivo un sueño solicitado al cielo cada noche…
No abro  la cajita y lo único que se me ocurre en ese instante mágico, perfecto y maravilloso es al menos ser educada, no sé que hacer, la verdad soñé este instante pero nunca pensé que llegaría y menos lo que iba a responder yo... es gracioso, me paro y lo beso en la boca, le doy gracias no sé si es real lo que está pasando, miro nuevamente la mesa y ahí está la cajita roja esperando, la tomo en mis manos, la abro y veo un anillo hermoso, delicado, sutil.

Tiene la forma de un ala abierta, con brillantes y oro, es delicado por encima y fuerte en la base, me lo pongo y ahora me siento en el cielo…llego a mi casa, lo veo, me lo veo en la mano izquierda, dedo anular, lo amo y amo al hombre que me lo ha regalado, amo el instante del universo que me mima desde el cielo y decido que nunca mas me quitaré ningún anillo, ni el azul ni el sutil, son la fuerza, son el amor, son la búsqueda, son mi regalo del cielo.

Desde entonce me pavoneo como gallina mostrando mis dos anillos, soy una princesa.
A mi madre le robaron las joyas, así que las comienza a juntar de nuevo desde hace pocos años, ahora es mi papá quien le guarda todo lo que le regala, en una caja fuerte y yo, cuando viajo a casa, le pido algo prestado, ahora hago gala de mis dos anillos.

Recibo una llamada telefónica de mi hermano desde Australia, su novia, Deyanira esta en la ciudad, es la navidad, me pide que le compre alguna joya... ¿joya? le pregunto, es la primera vez que lo escucho hablar de algo así, me dice, si, quiero darle algo lindo de navidad, algo hermoso, confío en tu gusto hermana, no importa el valor, yo le digo que no es barato si quiere algo lindo de verdad, dice que no importa, me da su presupuesto acorde a su situación y me da instrucciones para que papá me de el dinero.
Salgo un Lunes, la nochebuena es al día siguiente, acompañada de mi padre ya que la verdad, no tengo ni idea sobre comprar joyas, lo poco que sé, lo escuche de Mike o de su padre, así que pido ayuda, es importante para mi hermano.
Caminamos por el centro de la ciudad , de repente entramos en una casa, subimos tres pisos y ahí está la joyería escondida, detrás de una reja blanca, está lleno de objetos brillantes, sale el señor, lo conoce a papá, lo saluda y nos recibe amablemente, nos explica que el trabajo que tiene es hecho en filigrana, es hermoso, tiene muchas cosas, unas más bonitas y otras más sencillas; hay de todo, le doy mi presupuesto, me enseña las joyas pero no me convencen, mientras observo todo lo que hay miro una cruz en filigrana con esmeraldas, su color es hermoso, me llama, me atrae, le pido que me la muestre, él, muy atento, lo hace; cuando le pido el precio abro los ojotes y miro a papá y él antes de que yo hable dice: no, es muy costoso para Diego, no se puede, vuelvo a ver las otras joyas, pero me quedo fija en la cruz  y en su brillo, finalmente convenzo a papá, a él también le encanta, lo puedo ver, le digo: mi hermano va a estar muy contento, que ¿no ves que ella va a ser su esposa? está bien dice, luego me habla: voy a aprovechar, le quiero regalar a tu mama algo, ayúdame a escoger unos aros, escogemos, el vendedor empaca todo, mientras tanto yo veo y, claro, estoy antojada, pero tengo mis dos anillos y eso me hace muy feliz, antes de salir mi padre dice, y tú ¿no quieres nada? Extiendo una sonrisa, es lo que aguardaba en silencio, le digo ¡si! no tengo aros, escoge alguno, murmura, escojo y el vendedor dice el precio, no es posible, solo traje tanto, no pensé lo de tu hermano, tan costoso, el vendedor me muestra otro paño y escojo unos aros de filigrana con una pequeña esmeralda en el centro, el precio es adecuado, el aclara que no son verdaderas esmeraldas, no me importa, papá me mira a los ojos y me dice ¿las quieres? sí, le digo, éstas me gustan... el vendedor advierte sobre la calidad de la piedra, no me importa, sólo deseo un regalo de papá, especial y ése es el más especial, en este instante…

Me pongo mis aros, brillan los dos anillos, me unto aceites en el cuerpo, fragancias,  me pongo un vestido, voy a la noche buena feliz, extraño a Mike...pero el llegará pronto.
La novia de mi hermano casi se desmaya , mi hermano llama y se lo siente muy feliz, su novia está feliz, yo luzco mi pequeño ajuar como si fuera el universo, en la mano derecha esta la fuerza de Jorge, su amor por la vida, el ejemplo de creer en un hogar y en si mismo, de poder a pesar de las circunstancias, del perdón hacia el mundo y de darse la oportunidad de volver a amar, en mis orejas van mis aros que ya sé que no son de esmeraldas, no me importa, llevo simbólicamente a mi padre, gran maestro de amor, y finalmente en mi mano izquierda llevo el anillo sutil, el regalo mas puro del alma que he recibido, y así ando por el mundo, completa, sintiéndome una princesa y amando al hombre que me lo regaló, cada día, en el mar.

Es así como regresa el instante del eco de la caída del anillo azul en la arena, ya perdida la esperanza de encontrarlo, pienso que se ha perdido en un hermoso lugar, respiro, sé que sólo es un anillo, pero nadie sabe la historia que hay detrás.

4 comentarios:

  1. pues me tuviste pegada a esta historia como en una novela!!, es verdad, nunca se sabe el verdadero valor de lo que podamos a veces poseer.

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    1. Las joyas son triviales, no las estimes tanto, lo que verdaderamente vale es lo que llevamos por dentro

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  2. El cuento es maravilloso, es una historia limpia e interesante. Me hizo viajar en el tiempo y sonar... Hermosa historia y muy bien contada. Estare Esperando la siguiente.

    Para quien respondio el mensaje anterior, deberias leer con mas profundidad pues las joyas en el cuento ( incluso SI son reales) son un mensaje Metaforico q la autora esta tratando de transmitir a traves de esta historia.

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  3. me gusta mucho la narrativa tan descriptiva que haces ... me transporte a cada lugar que mencionas =)

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